Carolina Lancelotti

Hace unos años me acerqué al hall de mi oficina para reunirme con una chica con la que teníamos una entrevista agendada. Al encontrarnos ví que tenía un yeso por arriba de la rodilla y muletas. Camino a la sala comenzamos a charlar y de repente me doy cuenta que debíamos subir dos escalones... eso me descolocó. Esos dos escalones los había subido todos los días con un montón de personas y nunca me había dado cuenta que estaban ahí hasta ese momento. En ese instante entendí que la diversidad y la inclusión incomodan y que el desafío es dejarnos incomodar para construir nuevas posibilidades.

A su vez ese año cursaba “Introducción a los estudios de género” en la carrera de Psicología en la UBA. En ese entonces para mi era un sueño poder trabajar en una empresa o industria donde la diversidad y la inclusión sea un tema que se pone sobre la mesa. Hoy a la distancia me parece obvio, pero ese mismo año ingresé a Globant. No era casualidad estar apostando a una empresa vanguardista y de innovación.