Valeria Farias
Rising Star
Chile
Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI
Uno de mis grandes propósitos es disminuir la brecha de género en STEM. Sueño con tener una sociedad más justa e igualitaria. De profesión soy ingeniera civil industrial y he enfocado mi carrera en la educación, la inclusión y la equidad de género.
Cuando ingresé a estudiar en la universidad, en la carrera de Ingeniería, solo había un 19% de mujeres en el primer año. Notar la poca presencia femenina en las salas de clases, me motivó a querer hacer algo al respecto y tratar de revertir esas cifras. Fue así que comencé a interiorizarme y a trabajar para que más niñas y mujeres se interesen por las STEM. Junto a compañeras de carrera fundamos el programa Mujeres Ingeniería UC, con el objetivo de atraer y potenciar el talento femenino en Ingeniería. Por liderar ese proyecto fui elegida dentro de los 100 jóvenes líderes del año de la Revista Sábado de El Mercurio. Todo esto influyó finalmente en mi elección de realizar un Magíster en Ciencias de la Ingeniería en temáticas de género.
Ya como profesional comencé a trabajar en la Escuela de Ingeniería UC, a cargo del programa Mujeres y otros proyectos de inclusión y responsabilidad social. Luego, tuve el gran desafío de liderar la agenda de educación con equidad de género en el Ministerio de Educación, lo que, sin duda, ha sido una de las experiencias profesionales más significativas y enriquecedoras. Tuve la oportunidad de capacitar a profesionales del sector público en temáticas de género, orientar y guiar a las instituciones de educación superior en materia de protocolos frente al acoso sexual y violencia de género y, por supuesto, promover vocaciones y más oportunidades en STEM para niñas y adolescentes. Actualmente, estoy a cargo del área de Vinculación con el Medio de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez. Mis principales labores son liderar y gestionar proyectos en la línea STEAM con enfoque de género para niños, niñas y adolescentes de todo el país. Es gratificante ver a las niñas en talleres de tecnología y que ellas mismas se den cuenta de lo que son capaces de hacer. Una de las claves para mantener vocaciones científicas es la presencia de modelos a seguir y eso lo hemos logrado por medio de programas de networking y mentorías entre pares para las alumnas y exalumnas de Ingeniería.
Cuando ingresé a estudiar en la universidad, en la carrera de Ingeniería, solo había un 19% de mujeres en el primer año. Notar la poca presencia femenina en las salas de clases, me motivó a querer hacer algo al respecto y tratar de revertir esas cifras. Fue así que comencé a interiorizarme y a trabajar para que más niñas y mujeres se interesen por las STEM. Junto a compañeras de carrera fundamos el programa Mujeres Ingeniería UC, con el objetivo de atraer y potenciar el talento femenino en Ingeniería. Por liderar ese proyecto fui elegida dentro de los 100 jóvenes líderes del año de la Revista Sábado de El Mercurio. Todo esto influyó finalmente en mi elección de realizar un Magíster en Ciencias de la Ingeniería en temáticas de género.
Ya como profesional comencé a trabajar en la Escuela de Ingeniería UC, a cargo del programa Mujeres y otros proyectos de inclusión y responsabilidad social. Luego, tuve el gran desafío de liderar la agenda de educación con equidad de género en el Ministerio de Educación, lo que, sin duda, ha sido una de las experiencias profesionales más significativas y enriquecedoras. Tuve la oportunidad de capacitar a profesionales del sector público en temáticas de género, orientar y guiar a las instituciones de educación superior en materia de protocolos frente al acoso sexual y violencia de género y, por supuesto, promover vocaciones y más oportunidades en STEM para niñas y adolescentes. Actualmente, estoy a cargo del área de Vinculación con el Medio de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez. Mis principales labores son liderar y gestionar proyectos en la línea STEAM con enfoque de género para niños, niñas y adolescentes de todo el país. Es gratificante ver a las niñas en talleres de tecnología y que ellas mismas se den cuenta de lo que son capaces de hacer. Una de las claves para mantener vocaciones científicas es la presencia de modelos a seguir y eso lo hemos logrado por medio de programas de networking y mentorías entre pares para las alumnas y exalumnas de Ingeniería.